Una institución financiera (prestamista) presta dinero a otro (prestatario), con el deber de reembolsar el préstamo.

Así como los intereses acordados y las tarifas pagadas durante la transacción.

La entrega de una suma de dinero a una persona con la condición de que la reembolse junto con los intereses pactados.

Esta rentabilidad se suele proporcionar en pagos periódicos, que se componen tanto de capital como de intereses.

Los préstamos personales, a menudo conocidos como préstamos al consumo, son un tipo de préstamo.

Los bancos los proporcionan a las personas con el objetivo de permitirles comprar cualquier producto o servicio que se defina. Los préstamos personales, como se dijo anteriormente, adelantan efectivo al prestatario con la responsabilidad de reembolsar ese capital,

Así como los intereses generados por el préstamo, al prestamista.

Los préstamos al consumidor tienen una tasa de interés más alta y un monto de préstamo menor en general.

Esto se debe a que son préstamos con mayor probabilidad de impago.

Disponibilidad de los prestamos personales

Los préstamos personales están disponibles en cualquier banco.

Independientemente de si eres cliente o no, cualquier persona que cumpla con los estándares del banco puede solicitar un préstamo personal y aportar la documentación solicitada por el personal que realizará la investigación.

Sin embargo, hay muchas más empresas, a las que nos referimos como financieras, que se especializan en proporcionar préstamos personales con estándares sustancialmente menores que los del mercado. Esto se debe a que, incluso si el cliente no es un cliente, estas empresas les cobran una tasa de interés considerablemente mayor que una institución financiera.

Entre las diversas y variadas razones para solicitar un préstamo personal, podríamos nombrar algunas:

Una solicitud de préstamo personal generalmente se presenta para una variedad de propósitos

−Incluida la compra de un vehículo,

–La renovación de una casa,

–La compra de una computadora,

–El pago de la comunión de un hijo,

–Así como una boda

–Y el pago de los estudios de una hija. 

En resumen, estamos hablando de un préstamo diseñado para cubrir el costo de productos y servicios que tienen un precio moderado.

En general, los fondos solicitados en un préstamo personal o bancario están destinados a la compra de un artículo o servicio específico.

Quizás estemos más acostumbrados a hablar de operaciones crediticias materializadas en líneas o pólizas cuando se trata de negocios, pero como hemos dicho anteriormente.

Las cuentas de crédito deben solicitarse para hacer frente a faltas temporales de liquidez o para cubrir los costos de una situación especial de capital de trabajo.

Un número sustancial de dificultades en la economía personal, familiar y corporativa de estos tiempos se pueden manejar haciendo un uso adecuado del crédito.

Un historial crediticio deficiente puede generar dificultades financieras. Por lo tanto, el préstamo es beneficioso y los problemas surgen cuando lo utilizamos de manera inapropiada, como al contraer una deuda que excede nuestra capacidad de pago.

También se puede utilizar un préstamo para saldar deudas, en cuyo caso la estructura de la responsabilidad se mantiene sin cambios, ya que el dinero recibido se utilizará para pagar otro pasivo, dando como resultado un intercambio de valor entre objetos similares.

Un préstamo es una manera fantástica de satisfacer sus demandas personales, familiares y empresariales.

Hagamos un excelente uso constante del crédito, sin exceder nuestra capacidad de pago, idealmente pidiendo prestado para una inversión, adquisición de activos o empresa, y evitemos el incumplimiento o demora en el pago.

Tanto la persona que obtiene el crédito como la persona que lo otorga son responsables de la correcta administración de los préstamos personales o de cualquier otro tipo de préstamo.

A nivel micro y macroeconómico, el buen comportamiento de ambas partes garantiza una economía sana.

Hay varias razones para solicitar un préstamo bancario; sin embargo, lo ideal es que sea para una necesidad muy urgente; después de todo, debemos recordar que tendremos que pagar los gastos bancarios y los intereses.

Las siguientes son algunas de las razones más frecuentes por las que las personas buscan préstamos bancarios:

• Pagar sus estudios o los de sus hijos.
• Comprar un bien mueble o inmueble.
• Alguna urgencia médica.
• Un gasto imprevisto que es considerado una urgencia.
• Para invertir en un negocio propio.
• Un viaje.

La garantía y el aval son términos diferentes y ambos no aplican a todos los préstamos.

La mayoría de los préstamos personales solo solicitan una garantía, es decir una forma cómo el banco pueda cobrar el préstamo en caso el cliente no cumpla con ellos.

Las garantías son, por ejemplo, los bienes presentes y futuros del solicitante.

En el caso de un aval, esta es una persona que se compromete a hacerse cargo del pago del préstamo en caso de que el prestatario no cumpla con él.

 

Las frases garantía y colateral son distintas y ninguna se aplica a todos los préstamos. La mayoría de los préstamos personales simplemente requieren una garantía o un medio para que el banco recupere el préstamo si el cliente no cumple con los términos. Los activos actuales y futuros del solicitante, por ejemplo, son ejemplos de garantías. Un garante es una