Tips para aplicar el Empowerment con éxito
Los empleados valoran cuando su trabajo es significativo, por lo que se ha popularizado el empowerment en los negocios como una práctica de empresarial con el que se puede compartir información, recompensas y poder con los empleados, colocándolos una posición de poder y autonomía dentro de la organización.
Hasta hace poco los enfoques de la mayoría de las estructuras organizacionales corporativas eran de tipo piramidal, es decir de arriba hacia abajo, esto significa que el poder se concentraba en los puntos más altos de las pirámides y disminuía a medida que bajaban los niveles.
Esto dejaba muy poco espacio para los nuevos aportes, por lo que hoy las organizaciones prefieren ser proactivas, flexibles e innovadoras para poder mantener la competitividad, lo cual resultaría muy difícil de implementar si estas iniciativas no provienen de los empleados.
¿Qué es el empowerment?
El término empowerment significa dar más autoridad a las personas, esto implica tanto la noción de poder como el proceso de aprendizaje para acceder a él. Se trata de crear condiciones de trabajo donde los empleados sean capaces de desarrollar habilidades para dar un paso al frente y tomar la iniciativa, explotando así todo su potencial y generando valor para la empresa.
Esto también implica enviar un mensaje al empleado de que él o ella posee las habilidades, destrezas e inteligencia para gestionar sus tareas de manera que logre los objetivos que se le han pautado. A través de esta técnica se le otorga confianza al empleado, lo que le da la sensación de ser valorado y útil para la empresa.
Tips para aplicar el empowerment exitosamente.
Delega para desarrollar.
La delegación de responsabilidades y el empoderamiento en el lugar de trabajo van de la mano, cuando un empleado es responsable, se apropia de su trabajo. Por lo que es recomendable descubrir las fortalezas, los estados y los intereses de los empleados para saber cómo pueden asumir un papel más relevante dentro de la organización.
Ningún empleado quiere quedar estancado en un trabajo que no le permite crecer profesionalmente y si el personal siente que no hay oportunidades de avanzar, buscará oportunidades en otro sitio. Permitir que un empleado asuma un nuevo proyecto y siga adelante con él le hará sentirse más motivado. Cuando delega tareas diferentes, incluso pequeñas, a un empleado, le da el poder de hacer el trabajo y obtener resultados positivos, esto le permite crecer y desarrollar sus capacidades y responsabilidades.
Establece expectativas claras.
Para evitar que los empleados se estanquen en sus deberes es recomendable establecer metas, esto ayudará a empujarlos más allá de su zona de confort y explotar su potencial. El objetivo es colocar metas altas, pero no imposibles. Los objetivos deben de ser capaces de ser alcanzados, pero aun así difíciles de conseguir. Además, estas metas deben encontrarse alineadas con los objetivos de la empresa.
Cuando los empleados entienden qué es lo que se espera de ellos con que deben de trabajar y qué límites pueden superar, son capaces de hacer su trabajo de manera más eficaz y a su vez sentirse más apoyados por sus superiores.
Proporciona los recursos que necesiten.
Proporcionar a los empleados las herramientas y los servicios que necesitan para realizar su trabajo es esencial. Eso también aplica las cosas más técnicas que pueden ayudar, agilizar los procesos al final del día, estos recursos son sus activos y acomodarlos debe ser una prioridad comercial. Es recomendable desarrollar una fuente de recursos y herramientas y mostrarle cómo usarlos para que sean capaces de acceder cuando lo necesiten.
Acepta ideas y aportes.
La idea general del empowerment es otorgarle autonomía los empleados dentro de sus áreas de trabajo y una manera de hacer que los empleados se sientan más empoderados y escuchados dentro de una organización es aceptando las ideas y aportes que estos puedan tener fomentando de esta manera una comunicación abierta.
Al mantenerse abierto a que sus empleados participen en La Toma decisiones les ayuda a alinearse con la organización, además, sus conocimientos pueden ayudar a los ejecutivos a mantenerse en contacto con lo que sucede en el terreno y tomar mejores decisiones mientras aseguran de que sus empleados sientan que sus opiniones son importantes.
Reconoce el trabajo ejecutado.
Los trabajadores necesitan comentarios y elogios frecuentes, quieren saber que sus esfuerzos son apreciados y que su trabajo no pasa por desapercibido. Si el empleado no recibe una retroalimentación de manera constante, puede pensar que no tiene valor dentro de la organización, lo cual lo hará sentir desmotivado y por ende no será tan productivo.
Es recomendable ser específico con los elogios, esto ayudará a los empleados identificar qué es lo que traen a la mesa cuando se dan cuenta de que son buenos en algo, tienen el poder de hacer más porque saben que pueden marcar la diferencia.
