
¿Realmente eres productivo?
Muchas veces creemos que por tener la mayor parte de nuestro tiempo ocupados realizando múltiples tareas, estamos siendo productivos. El pensamiento erróneo de creer que por estar haciendo muchas actividades simultáneamente, es lo que nos puede llevar al fracaso.
La productividad y eficacia proviene de la resolución de actividades y problemáticas de forma sencilla, concreta y veloz. Un trabajo bien realizado es valorado mucho más.
La planificación de tus actividades como dueño de tu negocio es primordial para realizar una buena gestión gerencial. Recuerda que delegar podría incluso ser más productivo en muchos de los casos.
Ser productivo no es sinónimo de mantenerse ahogado en trabajo. Acá te traemos 5 consejos para mejorar tu nivel de productividad al momento de encargarte de tu negocio.
Haz listas:
Disponer de un formato visual de tus actividades semanales, luego ser desglosadas en actividades diarias, es una herramienta magnífica para determinar qué tan productivo fue tu día.
Funciona incluso para mejorar la perspectiva que tienes de ti mismo; la satisfacción de colocar el último visto bueno a la lista antes de terminar tu día, tiene efectos muy positivos a nivel emocional.
Es recomendable tomar todos los días entre 20 a 40 minutos a determinar tus actividades, priorizando y avanzando los temas importantes que sí o sí debes culminar al finalizar el día.
Levántate temprano:
Muchas veces podemos sentir que desvelarnos para terminar nuestras actividades son la mejor opción. Estudios han demostrado que el nivel de concentración es mucho mayor en la mañana que en la noche. El cansancio de tu larga jornada laboral podría incluso bloquear tu cerebro para poder culminar las actividades faltantes.
Un cuerpo descansado rinde mucho más, despierta en la mañana y realiza una pequeña actividad física mientras realizas ejercicios mentales, eso despertará tu mente y cuerpo al mismo tiempo, además de relajarte para iniciar el día. Sabemos que tener un negocio es un trabajo muy arduo y estresante.
Descanso:
Como bien lo definimos en el punto anterior, tener un negocio exitoso es sumamente exigente y puede drenar la mayor parte de tus energías. Delega actividades para poder tener intervalos de descanso.
Realiza pequeñas actividades que te ayuden a despejar tu mente, activen tu cuerpo e incluso te den nuevas ideas de negocios ¡No confundas el descanso con la falta de actividad!
Si bien, descansar tu cuerpo es la manera directa de recuperar energía. Muchas veces el cansancio se debe a la fatiga por el trabajo, así que realizar actividades deportivas pueden ayudarte a descansar de cierta forma tu cuerpo.
Relajarte un poco nunca está demás, siempre y cuando organices tus tiempos.
Prioridad:
Prioriza las tareas más importantes que debes cumplir para mantener las buenas funciones de tu negocio. Muchas veces pensamos que realizar las actividades que primero se nos presentan es la forma más productiva de afrontar el día a día.
Realmente la forma más productiva y segura para realizar tus actividades es priorizar la urgencia que tienen según ciertos aspectos;
Tiempo de entrega, dificultad de la actividad, tiempo requerido, herramientas y equipo a necesitar. Puedes utilizar estos parámetros para definir cuáles tareas son de mayor relevancia para ser culminadas primero.
Eficacia y conveniencia:
Tan fácil y sencillo como entender que si te funciona, te conviene. Mientras realizas las actividades y encuentras una forma ideal de trabajar que te funciona a ti, aunque sea poco ortodoxo.
Si eres muy creativo, impaciente o cuentas con mucha energía, de pronto tus actividades se te dificultan por el enfoque que tienes y eso bajará tu rendimiento. Si sientes que trabajas mejor al momento de realizar tus análisis contables, mientras escuchas música clásica o heavy metal a todo volumen, mientras tu rendimiento mejore y tus métodos no afecten el rendimiento de tus empleados, estará perfecto.
Por otro lado, si prefieres guardar tus archivos con recordatorios en forma de notas de voz en tu teléfono, también funciona si eres alguien olvidadizo.
La eficacia en el trabajo se define como; la realización de diversas actividades de manera efectiva, sencilla, rápida y con el menor esfuerzo posible para evitar la fatiga. Si te gusta estudiar tus conferencias mientras bailas, tomas fotografías, prácticas algún deporte o realizas cualquier otra actividad, si te funciona, te conviene para mantener tu rendimiento laboral.
Siguiendo nuestros consejos, podrás amoldar tu estilo de vida y personalidad junto a las actividades que tienes que realizar. Nunca olvides que mientras estés feliz y relajado, tendrás un mejor desempeño.