
La importancia de saber manejar tu fondo monetario
Todos alguna vez hemos vivido esta situación: Mitad de quincena, observas algo que te llamó la atención, lo quieres comprar así que abres tu cartera y miras tus tarjetas y es cuando te das cuenta que no tienes el dinero suficiente para adquirirlo. Cuando esto pasa, te das cuenta que tienes un problema con tus hábitos financieros. Por suerte, todo tiene una solución, continúa leyendo.
Antes que nada, reafirmemos que un habito es aquella acción que hacemos de forma natural diariamente sin sentirnos bajo presión. La mejor forma de obtenerlo es por medio de la constancia, convicción y disciplina que estos implican, pero con el conocimiento que sabemos que los resultados serán beneficiosos para nosotros mismos.
También, tienes que evaluar tu estado financiero actual, antes de crear un cambio, debes identificar como es tu estado actual y desde ahí partir para tomar control de tus hábitos financieros. Puedes apoyarte en herramientas para controlar tus gastos como aplicaciones móviles, hojas de cálculo en Excel o notas a mano, de esta manera tus finanzas irán mejorando poco a poco.
A continuación, te traemos algunos hábitos financieros que pueden mejorar tu bolsillo.
- Crea un presupuesto: Toma nota exacta de cuanto dinero recibes y cuanto dinero sale, puedes clasificar tus gastos como hogar, comida, educación, otros.
- Ahorra: Esta parte es esencial, ya que, guardar una pequeña parte de nuestros ingresos, te pueden ayudar ante cualquier inesperada crisis.
- Invierte: Es la mejor manera de poner tu dinero a trabajar. Antes de tomar la decisión, es importante considerar algunos aspectos, como el rendimiento, plazo, riesgos, los modelos de inversión, etc.
- Planificación: Divide tus ingresos y gastos en cortos y largo plazo. Te ahorrara el enfrentarte con gastos inesperados.
- Sal de deudas: Cuando adquieras un ingreso extra, prioriza el plazo de aquello que es obligatorio como tarjetas, créditos, etc.
Debemos ser consientes que ser libres en el termino financiero, requiere un cambio radical en nuestros hábitos financieros. Es por esta razón que el proceso puede ser tardado y algo arduo, pero, se sabe que lo más complicado es dar el primer paso, después de eso la constancia y la disciplina harán su trabajo.