La ética en los negocios se basa en una serie de reglas escritas y tácitas que rigen el comportamiento de la empresa y los principios de toma de decisiones. La ética proviene de una rama de la filosofía que analiza los pros y los contras de los valores humanos y sus comportamientos, correctos e incorrectos. En el mundo empresarial, esta ideología asegura mejores empleados y más inversión.

Aquí te explicamos la importancia de esta misma:

Aumenta la retención de empleados.

Los empleados querrán permanecer más tiempo en un lugar donde sus líderes valoran sus derechos y opiniones.

Atrae inversionistas.                         

Las empresas que abogan por la ética en la gestión crean un buen entorno para la inversión. Los inversores invertirán dinero en lugares que consideren seguros.

Construye y mantiene una buena reputación.

Una gran parte de garantizar el éxito empresarial es construir una buena imagen con nuestros clientes. De hecho, una de las principales razones por las que los consumidores deciden participar en un negocio depende de la ética del negocio.

Mejora la productividad.

El personal trabajará mejor si cree que lo que está haciendo es lo correcto y estarán motivados pues sentirán que están contribuyendo a un mundo mejor.

Mantiene la calidad.

Una empresa ética se esforzará por ofrecer a los clientes productos y servicios de calidad, incluso cuando la demanda supere la oferta.

Crea lealtad en los clientes.

Pues se tendrá una imagen positiva en el mercado. Esto, a su vez, hace que los consumidores confíen en sus productos y servicios y pasarán esta información a sus amigos y familiares.