Capacitar al personal de tu negocio se ha vuelto muy cambiante, con el paso del tiempo, han surgido numerosos avances tecnológicos y sociales que hacen que la tarea de diseñar, desarrollar, ejecutar y analizar los distintos modelos de negocio, sea un poco más detallada y su nivel de exigencia más alto.
Todos estos cambios han llevado a establecer tendencias que permiten una amplia gama de soluciones que en ocasiones pueden confundir al momento de tomar la decisión de cuál es la mejor herramienta, modelo o instrumento para el momento que vive la organización y las personas que serán participes de dichos modelos teóricos o prácticos.
En algunas ocasiones, los gerentes de capacitación y también los usuarios, han pretendido que estas herramientas se conviertan por sí solas en soluciones casi que mágicas para los diferentes problemas de formación, capacitación o entrenamiento de la organización, de tal manera que se genera una expectativa que en muchas ocasiones termina en frustración al evidenciar que los resultados no se acercan a lo esperado.
Algunas tendencias que se pueden aplicar para solucionar la problemática de tu empresa pueden ser:
1. Gestiona por competencia.
2. Evalúa los 360º
3. Coaching. Modelo excelente para el desarrollo de competencias y el mejoramiento de desempeño.
4. E-learning. Modelo que exige mucha autodisciplina y auto-aprendizaje.
5. B-learning. Alternativa para dar más fuerza a los modelos de aprendizaje virtual.
Todas estas herramientas y tendencias se han convertido en un apoyo y soporte para que los gerentes de las áreas de gestión humana fortalezcan su capacidad de impactar y contribuir positivamente en el mejoramiento del desempeño y el incremento de la productividad, de tal manera que puedan implementar programas ajustados a las necesidades de la compañía, partiendo de lo fundamental de que es, precisamente, el talento humano el que dinamiza la gestión empresarial y sus resultados.
Todo esto confirma que el conocimiento evoluciona cada día a una velocidad tal que ya no es posible, como en siglos anteriores, sintetizarlo en un concepto único, su diversidad, profundidad y amplitud hace necesario que tengamos que dar la razón a Einstein cuando afirma que todos somos ignorantes, lo que pasa es que no todos ignoramos lo mismo.