
Balanced scorecard para tu empresa.
También conocido como “Cuadro de mando integral”, es una herramienta para la planificación y ejecución de estrategias organizacionales en base a un conjunto de metas e indicadores interrelacionados, que nos permite comprender el estado actual de la organización y verificar el desarrollo de la organización en un período específico.
Una de las características más destacadas es que las áreas que conforman el balanced scorecard de la compañía cubrirán 4 puntos de vista básicos: finanzas, clientes, procesos internos y aprendizaje y crecimiento. Solo en unos pocos casos, y por las características de la industria, podemos encontrar empresas que necesiten otra perspectiva.
Además, el orden de las perspectivas se organizará en el orden indicado anteriormente, de modo que los objetivos situados en la parte inferior del balanced scorecard de la empresa actúen como impulsores de objetivos superiores. De esta forma, las metas financieras más importantes y sus indicadores suelen medir el desempeño pasado, y es imposible tomar acciones inmediatas, estas metas financieras provienen del punto de vista del cliente, de los procesos internos y de los aportes de los planes y metas de aprendizaje. Además de una adecuada gestión de los objetivos relacionados.
En el cuadro de mando integral de la empresa, el estado de la organización también debe considerarse en función de su «ciclo económico». Por ejemplo, en la etapa inicial o crecimiento de la empresa, su objetivo será sentar las bases para el uso del potencial de la empresa (crecimiento de ingresos, crecimiento de clientes, nivel de inversión, desarrollo de productos / servicios potenciales).
En la fase de mantenimiento, las metas e indicadores se enfocan en maximizar el retorno del capital invertido y optimizar la cadena de valor. En la fase de madurez o cobranza, los objetivos serán aquellos que se centren en cobrar los resultados de las fases anteriores (reducir el capital pendiente, aumentar el flujo de caja, realizar pequeñas inversiones para mantener la capacidad de producción, etc.).
El proceso de gestión que rodea al balanced scorecard permite a la organización centrarse en la implementación de la estrategia a largo plazo. De esta manera, el balanced scorecard se convierte en la base de las organizaciones de gestión en la era de la información.
Por tanto, es una herramienta útil para integrar temas sociales en una empresa y mostrar la relación causal entre desempeño social y desempeño financiero.