3 tips para el manejo integral de tu empresa

Idealmente, una empresa debería ser la unión de muchas piezas que funcionan con los mismos objetivos, fijados con anterioridad para que los procesos y equipos estén unificados. Aunque muchos negocios no funcionen de esta forma, este debe ser el objetivo de aquellas empresas que desean caracterizarse por ser integrales.

¿Qué es una empresa integral?

Contrario a lo que puede pensarse, aunque una empresa posea distintas áreas, encargadas de cosas diferentes y con objetivos independientes, sin embargo, para una empresa integral esto no es un problema, ya que a pesar de las diferencias en las diversas áreas, de esta manera las empresas integrales movilizan e integran a sus equipos y trabajadores por los mismos objetivos generales, logrando así una mayor ventaja competitiva.

Esta unificación no significa restarle autonomía a los diversos equipos, sino a integrar los logros individuales de cada uno para que estos contribuyan al  mejor desempeño institucional y en los objetivos generales de la empresa. Por otra parte, la unificación de las empresas integrales no solo se refiere a objetivos, sino también a herramientas y procesos internos de la empresa, con la finalidad de mejorar la toma de decisiones.

¿Cómo funciona una empresa integral?

            Para lograr que los objetivos generales y específicos dentro de una empresa se cumplan es necesario el uso de herramientas administrativas que contribuyan a comprobar en avance y cumplimiento de estas metas, sin embargo, en vez de tratarse de herramientas invasivas y estrictas, se busca motivar a los distintos equipos, con la finalidad de que el cumplimiento de dichos objetivos sea una fuente de motivación y no de agobio para el trabajador.

¿Por qué mi empresa debe transformarse en integral?

La unificación de objetivos, procesos y herramientas puede traer muchos beneficios para tu empresa, que no solo beneficiarán a tus empleados, sino también a los clientes, como lo son:

• Agilización y optimización de la toma de decisiones: al tener una línea unificada de metas, procesos y herramientas, la administración de la empresa podrá comprender y actuar más rápidamente en caso de que las estrategias empleadas no estén trabajando de forma adecuada. De esta manera, la toma de decisiones se hará de forma eficiente sobre los problemas puntuales, cuando aún hay maneras de redireccionar las estrategias.
• Involucramiento del personal, los clientes y los proveedores: la optimización de los procesos dentro de la empresa no solo hará más sana las relaciones laborales, sino que incidirá positivamente en los clientes y proveedores.
• Reducción de recursos monetarios y de tiempo a través de la automatización: procesos internos eficientes dentro de tu empresa permitirán que puedas implementar herramientas para hacerlos aún más eficientes y organizados, lo cual influirá de forma positiva en los tiempos y los costes de la empresa.

Los principales enemigos de la transformación integral de tu empresa

Aunque suena sencillo, la gestión integral y la aplicación de Sistemas de Gestión y procesos tiene ciertos inconvenientes en su aplicación, como lo son:

• Resistencia a la automatización

• Falta de formación de los trabajadores relacionados con los Sistemas de Gestión Integral

• Falta de conocimiento de los empleados sobre las estrategias, procesos y objetivos de la empresa

            El principal enemigo de la transformación integral de tu empresa es la falta de conocimientos, pues mientras todos sepan que los cambios realizados son para mejorar y comprendan el motivo y los objetivos detrás de estos cambios, los procesos de adaptación e implementación serán más sencillos.

Recuerda que los cambios, aunque difíciles, beneficiarán a todos los involucrados en tu empresa, desde los trabajadores quienes implementaran los Sistemas de Gestión, hasta los proveedores y clientes, quienes verán los cambios y notarán los resultados positivos que podría traer para tu empresa.